domingo, 31 de mayo de 2015

ENTRE PITOS Y FLAUTAS

La grandeza de una democracia real, es que los ciudadanos son libres para estar a favor o en contra de todo, siempre que no se agreda a nadie. Los ciudadanos en este país, debieran ser libres para aplaudir a silbar, los himnos, banderas o personalidades del estado. Personalmente, yo nunca he pitado a nadie ni nada, en primer lugar, porque el silbido 'pitero', no me sale,l eso a pesar que me paso el día silbando canciones por las esquinas. Aunque me tiene sin cuidado el himno nacional, el rey y toda la parafernalia que se montan los gerifaltes que están en las alturas, como si el país, los himnos y la bandera fueran de su propiedad, no perderé ni un segundo en gastar el aire de mis pulmones, en dicho acto, habida cuenta que lo necesitare para sobrevivir mi cardiopatia.

Leer los mensajes en las redes sociales y los medios de comunicación, sobre la pitada de ayer, me da vergüenza ajena y en algún caso pánico, por la impunidad con la que se amenaza. Muchos de ellos, se preguntan, ¿porque fueron al estadio?, ¿porque no se quedaron en su 'país'/casa?. Se les olvida a esta gente, que los que llenaban el estadio, pagaron una entrada para ver un partido de fútbol, no para ver a las autoridades o para escuchar un himno.

No se en estos momentos, ni voy a perder el tiempo en mirar en Google ni la Wikipedia, si el himno, la bandera y el rey, no pueden pitarse por la ciudadanía, según las leyes establecidas. Me tiene sin cuidado, cundo la supuesta Carta Magna que es la Constitución, recoge que los ciudadanos deben tener una vivienda digna, un trabajo con un salario digno y libertad de expresión y movimiento digno; todas estas cosas y muchas mas, se las pasan por el 'forro' el estado al completo, sin ningún complejo ni vergüenza, sin que el rey mueva un dedo condenatorio. ¡Eso, si es una pitada real a la ciudadanía!.

No me gustan las pitadas, sobre todo, porque me produce un desorden auditivo, que me trastorna durante los siguientes minutos de su padecimiento. Pero que el gobierno inste a las pocas horas a la reunión del Comité Antiviolencia para denunciar lo acontecido, demuestra la desverguenza de este gobierno, que ante la pobreza infantil, no constituye un Comite de igual guisa, para atajar esta situación de los mas desfavorecidos. ¿Pero, que se puede esperar de este gobierno?.

lunes, 11 de mayo de 2015

En cuesta abajo. Encuesta arriba.

Hace algún tiempo que deje de creer en las encuestas. Las privadas y las publicas. Pienso que todas están falseadas, en el origen, o en el 'cocinado' posterior.
Las públicas del CIS, porque este gobierno se ha apropiado/manipulado todos los estamentos publicos, a los cuales ha tenido acceso, Desde la judicatura, con el TC al frente,  hasta la mas pequeña institución. Han ido colocando a sus huestes serviles, para que todo funcione como a ellos les conviene.
Pero tampoco me fío de las encuestas privadas. La mayoría de los medios de comunicación, están plegados al gobierno, voluntaria o involuntariamente, por motivos de financiación o de canales de TV.
Con este panorama, el que las encuestas repiqueteen que el PP no obtendría mayorías, pero que podría gobernar con su delfín C's, no es mas que pura propaganda, para indicar a su electorado, que si están cabreados con ellos, hay una alternativa que ellos aprueban.
La verdadera encuesta será la del 24M, pero se me han puesto los pelos de punta (los cuatro que me quedan), al ver los resultados del Reino Unido. No se pueden extrapolar resultados de otro país, tan diferente, sobre todo en hábitos democráticos, pero bien podríamos poner las barbas y las coletas a remojar.
Hasta ahora, ha sido una autentica vergüenza, el papel chulesco y endiosado de la izquierda, que no ve mas allá de sus siglas, despreciando a los compañeros de viaje. Unos porque se creen los mayoritarios y con mayor pedigrí.  Otros, porque se creen la salvación llegada de la nada y que pueden ocupar todo. Y los otros. Los otros, bastante tienen con que no le cambian la cerradura, los mismos que ayer camaradeaban unidos e izquierdosos. Ironizo, pero con un nudo en el estomago y con las lágrimas a punto de aparecerme. Claro, que ¿quien soy yo para criticar a los demás, cuando mi único compromiso es el de ir a votar a la izquierda cuando toca y 'dar lecciones' desde estas páginas!.
Quizás, el que va cuesta abajo sea yo y necesite un ginseng participativo. ¡Me lo haré mirar!.