viernes, 6 de enero de 2006

Dia de Reyes

La mañana amanecia antes de lo habitual para nosotros. Nos habiamos despertado cunado todavia no habia salido el sol, pero no nos atreviamos a respirar, por temor a que todavia no hubieran pasado los Reyes y nos pillaran despiertos.
Cuando empezabamos a ver movimiento en casa, saltabamos de la cama y nos dirigiamos a la habitacion de mis padres. Alli, esparcidos por toda la habitacion, estaban los regalos que nos habian dejado. A veces, eran mis padres los que nos despertaban, inmediatamente despues de habernos dejado los regalos sobre la cama.
Un año y otro, habia unos regalos que se repetian: Cajetilla de papel de fumar y cigarrillos de chocolate (hoy seria politicamente incorrecto), cerillas de mazapan, botellitas de champan de chocolate, etc. Esto en lo concerniente a cosas comestibles.
Habia otras cosas, tambien repetidas año tras año: Lapices de colores Alpino, aumentando de tamaño y numero en funcion de la edad. Para las mayores, difuminadores de Goya, plumier nuevo de dos pisos, de madera, cargadito de sacapuntas y otras utilidades.
Luego, habian dejado un regalo gordo, muchos años, este regalo fue un Mecano, otras veces un tren al que habia que dar cuerda a la maquina, o un juego de construcciones de madera. Con ellos pasaria horas y horas. Cuando fuimos creciendo, ya se aventuraban a dejarnos los Juegos Reunidos Geyper, que nosotros nos encargabamos de ir perdiendo y destrozando durante el año, lo cual significaba una reposicion en el siguiente.
Pero todas estas cosas, quedaban relegadas enseguida, al descubrir entre los regalos una bolsa de plastico con varios indios y soldados americanos. Enseguida, organizaba las batallas y el terreno elegido era siempre la cama de mis padres, donde con almohada y edredon, simulaba campos y montañas de Arizona.
Poco a poco, el rumor de la calle se iba acrecentando. Trompetas, tambores, claxons, iban enviando sus sonidos, desde los juguetes que los vecinos habian recibido de los Reyes. Algunos, tenian algunos juguetes maravillosos, que sabian mostrar euforicamente con recochineo, para intentar sacarnos la envidia a flote: Nunca lo consiguieron. Siempre habia algo que habia deseado y no me habian traido, pero tras la decepcion inicial, la bolsa de indios y soldados, enjugaban todas las lagrimas.
Pasan los años y todo ha cambiado. Ahora, ...es diferente

LA WEB NUESTRA DE CADA DIA: Amigos del Chocolate
Se que es impropio de estas fechas poner una pagina sobre chocolates, con esos atracones que solemos llevar a estas alturas en nuestro cuerpo, pero es una hermosa pagina y quizas si nos saturamos desde sus paginas, no nos quede ganas de hacerlo en vivo. De todas formas, siempre queda el recurso de pensar que es bueno para el corazon.

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