Quizas por eso acusamos con mayor dolor el golpe. Mientras a nosotros se nos iban alejando los demonios de la dictadura, Argentina era golpeada brutalmente, por unos militares asesinos, que sumieron al pais en una dictadura sangrienta. Por eso el dolor para nosotros fue mayor, cuando festejabamos el comienzo de la libertad, nuestros hermanos argentinos, eran pisoteados por la bota de la dictadura.
A partir de ahi, se instalo el horror. Miles de desaparecidos, fueron apareciendo posteriormente muertos, pero muchos aun permanecen desaparecidos. Mas tarde fuimos conociendo los horrorosos metodos que emplearon, metodos que demuestran que esta gentuza, nunca pertenecieron al genero humano.
Eliminaron a miles de padres, hijos y nietos, pero nunca pudieron quitarle la dignidad al pueblo, quizas, porque nunca sabrian reconocer lo que significa dignidad.
El tiempo ha curado algunas heridas, nada se ha olvidado, porque nunca se puede olvidar la injusticia. Puede que muchos hayan perdonado, pero ese perdon, no llegara a muchos de los asesinos, simplemente, porque sus culpas forman una coraza que evita que entre nada en su alma, pero tambien evita que pueda salir nada de la ponzoña que tienen en su interior.
Nunca seran lo suficientemente castigados. Ojala, exista otra vida despues de esta. Ojala exista el infierno. Ni aun asi pagaran sus culpas.
LA WEB NUESTRA DE CADA DIA:
Madres de la Plaza de Mayo
Madres Fundadoras
A veces, el horror de las dictaduras queda en el olvido, con ello, se olvida no solo a los asesinos, sino a las victimas. Desde el año siguiente al golpe y en plena dictadura, las madres y abuelas de los desaparecidos, plantaron cara a la dictadura, denunciando las desapariciones. Acudian a la Plaza de Mayo, para pedir que les devolvieran a sus seres desaparecidos, asi una semana detras de otra.
MAS QUE MIL PALABRAS: Desaparecidos
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarHace muchos años, cuando regresó la DEMOCRACIA, hubo un grito que se hizo carne para referirse a los horrores de la dictadura: ¡NUNCA MAS!
ResponderEliminar