miércoles, 14 de junio de 2006

Pedro

Tenia una sonrisa de inocencia burlesca. Como cuando se capta la ironia, pero no se comenta. Grande como su padre y con un corazon tan hermoso como el de su madre. Me gustaria decir que era inteligente como el tio que le escribe en este blog, pero afortunadamente, me dejo muy pronto a la altura del betun.
Mi primera pelicula, con la primera camara de Super8 que hubo en la familia, la hice a El como protagonista, con apenas unos dias de vida y casi con su primer baño. Desde entonces fue creciendo en todos los sentidos, hasta convertirse en un angel de la guarda informatico para amigos y familiares. Bueno, en un angel para todo. Se, que nunca acertare en la descripcion con mis palabras, siempre he sido incapaz de hacerlo con las maravillas y si siento esa discapacidad mia, mucho mas siento, lo poco que tuve la oportunidad de convivir con El.
Hoy, hubiese cumplido treinta años, si no hubiera sido por aquel maldito accidente que nos separo, cuando apenas llevaba poco mas de la veintena. Treinta hermosos años de sonrisas, que siguen surgiendo en la memoria y que no hay virus que logre borrar, de este, cada vez mas blando, disco duro, que es mi corazon. Un beso cariño.

HOY LA IMAGEN VALE MAS QUE MILLONES DE PALABRAS

Pedro

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. Como siempre, desde Buenos Aires, mi reconocimiento a tus buenos sentimientos y ágil escritura, en este caso una realmente conmovedora historia, de esas que de tanto en tanto hacen que nos ahoguen un poco los recuerdos

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