Tristeza y alegria en un hasta pronto a mi tierra, con lagrimas en los ojos, esta vez provocadas no solo por la nostalgia que ya empiezo a sentir cuando el coche empieza a acercarse a los limites Orihuela, sino por el polvo de las obras que inundan lo que no hace muchos años eran hermosas huertas.
Soy un apasionado de los centros comerciales. Disfruto con los comercios, restaurantes y centros de ocio, que permiten en poco tiempo, solucionar las necesidades de todo tipo, que el poco tiempo libre, nos impide hacerlo de otra manera.
Recuerdo con cariño las salidas vespertinas de mi infancia para "ir a ver escaparates", que los sabados y domingos por las calles de Traperia y sobre todo Plateria, nos llevaba a toda familia, a la busqueda de ilusiones tras los cristales de la moda de antaño. La vuelta a casa, tenia a veces las paradas silenciosamente deseadas de las pastelerias y la degustacion de pasteles de carne y empanadas, adornados con la vision de los tarros de cristal que contenian decenas de diferentes tipos de caramelos con y sin envoltorio y de un arco iris de colores que nadie hubiese imaginado en su vida.
Desgraciadamente, el pago por estos nuevos centros comerciales, me parece demasiado. Seguro que hay otros lugares donde haber instalado estos centros, sin deteriorar la huerta. No voy a juzgar a los vendedores de las tierras y a los promotores de este impresionante escaparate. No lo hago, porque desconozco los pormenores de todo el proceso. Pero si quiero dejar patente mi tristeza por el cambio.
Menos mal, que el poco tiempo que los asuntos familiares, que me han hecho volver a mi querida tierra, me han permitido caminar aunque brevemente por algunas calles que en mi adolescencia fueron de diario paseo. Todo ha cambiado, la mayoria de los edificios han desaparecido, pero todavia queda la magia imposible de describir que estos lugares ejerce sobre mi. En medio del ir y venir de multitud de personas que este alargado verano permite pasear a media noche como si fuera a estallar la primavera de un momento a otro, cierro los ojos en medio de la plaza de Cetina, principio de mi vida laboral hace mas de cuarenta años y casi escucho las primeras instrucciones que este aprendiz de imprenta, empieza a recibir.
No se puede vivir de los recuerdos, pero estos son una parte importantisima del oxigeno vital, ...por lo menos, en mi caso. Perdonadme la nostalgia.
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El que yo no tenga datos de lo que pasa en Murcia, no significa que otros no los tengan. Es el caso de esta web, que hace un repaso detallado del juego que muchas personas influyentes, estan dando en la nueva fisonomia de Murcia. Tambien puede ayudar a hacerse una idea de la situacion, haciendo una visita a Murcia Confidencial y esta otra de Agua para Murcia.
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Dreamin of the Day
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