Almanaques de altos vuelos

No acierto a comprender que pinta una Federacion de Asociaciones de Consumidores y Usuarios, denunciando a una compañia aerea, por vender un almanaque. Entenderia, que denunciara un precio abusivo del mismo, pero no que la compañia haga publicidad con el almanaque, que lleva en sus doce meses, una fotografias de algunas de sus azafatas. Dicen, que con ello, la compañia parece proponer placeres con las mismas si viajan con ellos, lo cual, descubre unas mentes febriles en dicha asociacion, que seria conveniente no ponerse a tiro de ellos ligeritos de ropa.
Segun la compañia aerea, el calendario y los desnudos, lo propusieron las mismas azafatas, para que los beneficios de su venta se destinaran a fines beneficos. Se podrian haber hecho las fotos en el Museo del Prado o en la plaza de San Pedro del Vaticano, y nadie hubiera interpretado que los visitantes de ambos monumentos, obtendrian placeres extras, por lo cual, no entiendo por que en este caso, esta gente fantasea con esa posibilidad.
Podrian denunciar, que se utilice una campaña benefica, para sacar reditos empresariales al mismo tiempo, pero espero que FACUA, denuncie a todas las empresas, que publicitan sus productos, con el añadido de destinar una parte de los beneficios de la venta de cada producto, a una organizacion benefica; seria interminable la lista y eso si que es un autentico atentado contra los sentimientos del consumidor, porque algunos se ven incitados a comprar productos para ayudar a las buenas causas, pero con ello, las empresas, hacen un agosto descaradamente desvergonzado.
He visto unas pocas fotos de las azafatas y no he encontrado esa sensacion de explotacion sexual que los delirantes defensores de los consumidores, han adivinado en sus paginas. Eso si, he apreciado la belleza del desnudo, lo mismo que lo he apreciado en el calendario de unas falleras de Valencia, los bomberos de Barcelona, Palma o Bilbao, las madres de un colegio de Salamanca, el equipo de balonmano de Alcañiz, o doce abuelas brasileñas, que se desnudan para obtener fondos para un hospital. En ninguna foto he visto morbosidad. Estamos a costumbrados a mirar el desnudo, como invitacion al sexo, cuando son dos cosas totalmente diferentes. Hay personas vestidas que pueden inspirar mas deseo que otras totalmente desnudas, como muestra un boton, bueno, mas de uno, porque las sotanas llevan todo un catalogo de botones.

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MAS QUE MIL PALABRAS: Gianluca Nespoli

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