Ayer, en la tertulia de politicos de La Ventana, salio el tema del crucifijo otra vez y escucho a Jorge Fernandez Diaz, representante del PP, defender el crucifijo, invocando una de las opciones que legalmente estan establecidas (juramento o promesa), que "cuando se jura, se jura poniendo a Dios por testigo de que lo que se dice es verdad". No se que pintan entonces, el Ministro de Justicia como Notario mayor del Reino y el resto de los presentes; con un certificado del parroco del barrio, como que el ministrable ha jurado ante Dios, nos podemos ahorrar mucho tiempo y dinero.
No se, si esto quiere decir, que si miente o hace alguna barrabasada, solo respondera ante Dios y ante la historia (sagrada, po supuesto).
Dejando las bromas aparte una lineas, considero que si en la ordenacion sacerdotal, no hay simbolos del Estado Español, como la bandera, la Constitucion y ningun representante del Estado en mision oficial, en los actos de ordenacion ministerial y presidencial, no deben haber simbolos confesionales de la religion catolica, ni de ninguna otra religion. El ministrable catolico, si quiere, puede irse tras la ceremonia civil, a la iglesia mas proxima y jurar ante Dios en silencio o ante la asamblea de fieles catolicos.
No me molesta el crucifijo ni la Biblia, pero si me molesta, que no se delimiten los actos de estado y los de la iglesia catolica o de cualquier otra confesion. A este paso, podriamos ver a todo el Consejo de Ministros, jurando ante un bonsai de la Moncloa llevado a la Zarzuela,utilizando la frase de Lo que el viento se llevo: "A Dios pongo por testigo, ..."
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