Supongamos por un momento, que Myanmar, antigua Birmania, estuviera a la vuelta de una isla. No se, si toda la disposicion de los Estados Europeos para ayudar en la degracia, culminaria con el acogimiento en nuestros paises, de los desesperados birmanos, que luchan por la supervivencia incluso mas que por la libertad.
Supongamos, que estuvieramos rodeados cercanamente, por paises con dictaduras y que jugandose la vida, sus gentes huyeran y se refugiaran clandestinamente en nuestros paises libres.
Estoy seguro, que mas de un "dignatario" europeo, correria a hacerse la foto correspondiente con los "invasores", al mismo tiempo que despotricarian contra las dictaduras; y entregarian ropa y comida a los inmigrantes forzosos, al mismo tiempo que depositaban un beso en la mejilla de algun niño. Esto de la imagen mediatica, suma muchos puntos y no se puede desaprovechar.
Digo yo, que el mismo empeño se debiera poner al recibir a los que huyen de la dictadura del hambre y los efectos arrasadores de la misma, en tantos paises de Africa y de otros continentes.
Me averguenzo de pertenecer a un espacio europeo, que cierra los ojos a las catastrofes permanentes y se vuelca en las mas inmediatas, que son las que mediaticamente reportan mayores beneficios. Estoy de acuerdo en que hay controlar las mafias que atraen y traen a los desesperados inmigrantes a nuestras tierras, pero tambien tenemos la obligacion, como seres humanos mas privilegiados, de tratarles con respeto, como seres humanos que tambien los son y no como delincuentes.
Siempre he defendido, que hay que posibilitar el trabajo y la supervivencia de estos ciudadanos en sus propios paises; nadie deja su tierra, si no es por necesidad vital. Pero, mientras tanto esta utopia se consigue, tendremos que compartir nuestro plato: Ellos lo harian.
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