Mas de 20 años hacia que no paseaba por tus calles, tan solo un ligero roce por la M30 todos los veranos de paso hacia el norte y al regresar.
Ya tenia ganas de volver a pasar unos dias. Me acogiste durante mas de cuatro años y en contra de los que hacen ascos tan solo con oirte nombrar, yo que soy murciano por cada poro de mi cuerpo, no puedo sino agradecerte tu acogida.
Ahora ha sido diferente, intentando recordar, buscando lugares, buscando recuerdos; en algunos casos, la alegria del encuentro, en otros la tristeza de la perdida, mas dolorosa la decepcion del cambio; pero en todos los casos la alegria de saberme en casa, mi segunda casa.
Ha dado para mucho en tan solo una tarde: El Reina Sofia, El Cristo de Medinaceli, pasear por Sol, Arenal, Chueca, una cena a la gallega en Montera... y un dolor de pies, sintoma de la falta de ejercicio, ahora a descansar, mañana hay que sacarle al dia 30 horas,... por lo menos.
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