Abandonamos Lyon depues de un opiparo desayuno, gracias a la confusion de sala restauradora.
Decimos adios a Lyon con lagrimas en los ojos. El recuerdo del Segura y la contemplacion del caudal del Rodano, no pueden por menos que hacernos entristecer por la desigualdad acuifera. La demostracion de la vida con que bendice el agua a a la tierra, queda de manifiesto al contemplar el paisaje. Pienso cuantos campos de golf habra por estos lugares.
La impresion que uno lleva en la cabeza antes de asomar por tierras del Gran Ducado, es que Luxemburgo es un Pais de Cuento de Hadas. Tal como de pequeños ibamos pintando a base de pinceladas imaginativas, los paisajes, edificios y personas. Tenian principes y princesas, hadas, brujas y hasta un modesto subdito que con pocos medios pero con mucha imaginacion y valentia, resolvia los problemas del pequeño pais.
Nada mas lejos de la realidad, lo soñado y lo encontrado, al llegar a la capital luxemburguesa. Es posible que los edificios, estatuas e incluso parte de su historia pudiera parecer salido de un cuento, pero si uno se adentra en el corazon de la ciudad, comprobara que su zona nueva, alberga una sociedad moderna y modernista, con una gran vision de futuro e inmersa en el desarrollo conjunto de la Comunidad Europea y mundial.
Lo que uno se pregunta, como es posible no haber sido "tragado" por los paises gigantes de alrededor. Sapiencia de sus dirigentes o menosprecio de los otros. Probablemente, no existian por estas tierras, fuentes de ingresos que atrayera a los demas.
Toda una tarde, tras la comida, para poder saborear el encanto de la ciudad. Como unos buenos "guiris", subidos a lomos del caballo de hierro moderno, vestido de colorines amarillos y rojos anaranjados y provisto de auriculares y canales de audio con susurros del hada madrina en una lengua reconocida, para relatar el ayer, el hoy y hasta el mañana que se espera en esta tranquila, bella y pequeña ciudad.
La noche, suspende como un cuento de bellas durmientes, toda la actividad principal. Podria decirse que es como una nana que va cerrando uno a uno los parpados convertidos en persianas de los establecimientos locales. Incluso podria ser bello, si uno no estuviera a esas horas buscando un lugar donde le obsequiaran con un cafe, eso si, a cambio de unas monedas. Desgraciadamente, solo el Ogro Hamburguesero permanece de vigilia, y el cafe que proporciona, al igual que la leche que dicen las leyendas que tenian los ogros, era mala. Muy mala.
Afortunadamente, al igual que el otro Ogro de las Colas, el producto sirve para desatascar, en este caso, conductos preparados para descomer. No se que hariamos sin los Ogros Multinacionales.
Asi, que como en los casi nuevos tiempos, podriamos acabar el cuento de hoy, con un coctel de cuentos de ayer y de hoy. Asi que rizo mi rabito, sonroseo mi tez y con atropellamiento lingual, me despido por hoy: Esto es to, esto es to, esto es todo amigos.
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