Ayer nos quedamos en Potes, a conciencia, para poder disfrutar hoy de un trayecto llenico de roca y agua.
Salimos de Potes, en direccion a Unquera. Para ello, tenemos que pasar por el Desfiladero de la Hermida, un maravilloso camino de montañas y rio, adornado a veces por algun corzo que por las rocas o en el rio, impresiona por su belleza.
Dejamos el desfiladero y abandonando a nuestra izquierda el desvio hacia Covadonga, nos dirigimos hacia Unquera, en donde por tradicion, degustamos sus famosas "corbatas".
Cogemos la direccion de Santander, hasta llegar a San Vicente de la Barquera. Sus impresionantes playas y sus no menos reconocidos restaurantes, son suficientes motivos para una visita.
Atravesamos el puente de San Vicente, en direccion a Comillas, en cuya ciudad, no dejamos de visitar el centro historico, asi como sus edificios mas emblematicos: Universidad Pontificia, Palacio de Sobrellano de los Marqueses de Comillas y sobre todo el "Capricho de Gaudi.
Continuamos viaje hasta Santillana del Mar, aqui, contemplamos las piedras centenarias de sus edificios, al mismo tiempo que al acabar la tarde, contemplamos perplejos, la procesion de vacas que vuelven a sus rediles, despues de haber pastado durante el dia por los prados cercanos. Impresionan las ubres cargadas del blanco elemento, y que arrastran en ocasiones por el suelo, de la grandiosa de su carga. No podemos dejar de visitar la Colegiata y el Museo de Jesus Otero. Tampoco debemos de olvidarnos de saborear un vaso de leche con quesada que ofrecen en varios establecimientos.
Desde alli podemos acercarnos a visitar el Zoologico de Santillana y si tenemos suerte y paciencia, podremos entrar a la replica de las Cuevas de Altamira. Quien sabe, a veces, los milagros existen.
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