Un pais en el GPS: Santander. La primera vez

Corria el año 1973, la primera vez que fui a Santander. Entonces, todavia se le llamaba Santander a toda la provincia, mas tarde se le llamo Cantabria a la Provicia-Region y se dejo el nombre de Santander para la capital.
No se me olvidara el año, porque fue el mismo año del Golpe de Estado en Chile.
Habia salido de Murcia unos dias antes, solo, con la mochila al hombro y sin un determinado recorrido. Cogi el autobus de Almeria bien temprano y llegamos cerca del mediodia. Recuerdo que di una vuelta por los alrededores de la parada del autobus, comi y busque una proxima salida de autobus. Malaga era el proximo destino, asi que me embarque en el autobus, rumbo a la Costa del Sol. El viajero que estaba a mi lado, un señor mayor (yo tenia tan solo 21 años), lo habia visto en el autobus que me trajo de Murcia. Llevaba varias bolsas de plastico con paquetes dentro, en las bolsas, de comercios, figuraba la direccion de Cabo de Hornos en Chile. Recorde haber visto algo en Chile aquellos dias por la television. El me refresco la memoria, contandome que habia habido un golpe de estado militar.
Habia tenido que salir por piernas. Era malagueño, pero habia estado en Chile trabajando con el gobierno del Frente Popular de Allende, creando talleres de ceramista en varias poblaciones. Volvia a Malaga y su familia todavia no habia sido avisada. Llegamos a Malaga y me llevo en un viaje turistico-historico por la ciudad. Me mostro el parque donde habia un cisne regalado por Napoleon a la ciudad y me conto porque una de las torres de la Catedral estaba sin acabar. El dinero previsto para ello, se destino a ayudar a la independencia americana. Por ello se le llama la "Manquita".
No volvi a saber mas de esta persona, pero le agradezco su informacion.
Continue viaje a Algeciras, luego Sevilla, Cordoba y Madrid.
Desde Madrid, paseando desde Atocha a la Estacion del Norte, fui admirando plazas y edificios que años mas tarde visitaria a menudo. Cuando llegue a la estacion, el primer tren salia para Santander, asi que no lo pense y cogi billete. No se me olvidara el sandwich de jamon y queso a la plancha que me comi en la cafeteria, con un quinto de cerveza Skol. No se si seria, que iba sin comer, pero me supo a gloria.
Llegada la noche, llegamos a Santander y apenas tuve tiempo para buscar alojamiento cerca de la estacion. La visita, habria que dejarla para el dia siguiente.