Nostalgia con olor a azahar

Podría coger un coche y cubrir los poco mas de 230 kilómetros que separan Valencia de Murcia. Los elementos insalvables de no tener desde hace tiempo, el carnet de conducir, no tendrían problema, gracias a mi compañera del alma, que me lleva y trae por medio mundo. El abandonar la escuela y que me cubran mis compañeras, tampoco seria un elemento insalvable. En poco mas de 2 horas, podría estar haciendo guardia, por las calles murcianas, a la espera de que la huerta, desfilara ante mi y ante miles de personas. Eso si, seria una huerta impostada, llena de muy buena voluntad, pero falta de las raíces, de aquella huerta que yo conocí desde niño.
No se trata de minusvalorar el Bando de la Huerta, pero la inmensa mayoría de los que en el desfilan, no han pisado un caballón, ni arrancado habicas tierna de las matas, ni saltado la acequia de riego, ni comido vinagrillo a la orilla de la misma. Si, hay gente en se Bando, que si ha vivido y sufrido la huerta. Gente que incluso, todavía la vive y la sufre. Pero, ¡que lejos de aquella huerta!.
Puedo recorrer esos doscientos y pico de kilómetros, para volver a mi tierra y embriagarme de los olores de la primavera. Pasear por mi barrio sanantolinero, subir al malecón por las cuatro piedras y llegar hasta el puente viejo, para dar un abrazo al Barrio, porque el Carmen, siempre será el Barrio para mi. Todo eso, lo podría hacer, a pesar de las obligaciones que me atan a Valencia. Pero ya me será imposible volver a mi huerta, a la de la Jeroma, a los planteles del Bato, rodeados por unas hermosas moreras, que nos abastecían a medio barrio de las hojas para los gusanos. Los huertos de limoneros, los bancales repletos de hortalizas. A todo esto me será imposible volver, porque la voracidad del ladrillo la ha hecho desaparecer. Es posible que fuera necesario, lo cual dudo, pero este huerticidio que se ha hecho alrededor de Murcia, no tiene perdón de Dios. ¿Será por eso por lo que hoy también se va a rogar a la Virgen de la Fuensanta?. ¿Para que interceda en ese perdón?.
No estoy en contra de la fiesta huertana, todo lo contrario, pero echo de menos aquella huerta.
¡Que os haga un buen día y que os sea leve!.
Besicos.