Mezclar whisky con cava, debe de ser un cóctel explosivo, que pocos cuerpos aguanten. Bueno, también es verdad, que yo soy un flojo, en cuestión del bebercio.
A la resaca de las votaciones escocesas, se unió hoy, la resaca de la votación en el Parlament, que aprobó la Ley de consultas. Nada que ver una cosa con otra, salvo la expresión democrática de un pueblo y el deseo de expresión democrática del otro.
En el primer caso, la mayoría se inclino por permanecer unido al ReinoIdem. Ante ello, tan solo felicitarse por la grandeza del evento, tanto por el acuerdo previo con Londres para la consulta, como por el resultado, como expresión de una sociedad, que gana con el NO, mas 'independencia' dentro del Reino Unido. Sobre todo, felicitarse por algo tan normal, como votar en unas urnas, algo que por estos lares, no se considera 'democrático'.
La aprobación de la Ley de consultas catalana, es otra expresión soberana de un pueblo. Es posible (loes, lo es), que la Constitución española no contemple esta posibilidad, pero eso tiene arreglo, cambiando la Constitución española. Tan solo, hace falta voluntad política. Tan solo, una ínfima parte, de la voluntad política que se tuvo, para cambiar la Constitución por la puerta falsa, con nocturnidad y veraneo, para dar placer a Alemania y su regidora. Es si cabe mas democrático, escuchar a los tuyos, que obedecer a los foráneos.
No quiero con esto anterior, bendecir las marrullerías que el President y el Presidente llevan entre manos. Unos y otros, acompañados de sus acólitos de palmeros, para defender/echar leña al fuego, a algo, que se podría resolver con una puesta al día del Estado de las autonomías, tan necesaria.
Podrán darle largas, quemarse en el camino, pero al final, habrá que reformar este estado y la constitución, solo que por el camino, se habrán quedado muchos políticos, ...y sobre todo, quemado a muchos ciudadanos.
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