Hace unos días, la guardia civil, clausuraba un refugio de animales, por el estado pésimo en que se encontraban los mismos.
Hoy, en Tordesillas, 121 agentes de la misma guardia civil, protegían a los habitantes del pueblo, para que pudieran lancear y dar muerte a sus anchas, a un toro. Como todos los años.
No entiendo como la misma guardia civil que protege a unos perros en estado lamentable, permite ensañarse con un animal indefenso, hasta su muerte.
Citan los defensores de esta salvajada, la tradición y un interés cultural. La mayor tradicion en España, es la Semana Santa, pero en ninguna procesión se escupe y azota a los penitentes, y tampoco se crucifica y lancea a nadie al final del recorrido.
Tradicionalmente, se colgaba a los ladrones a la entrada del pueblo, para que todos 'tomaran nota' de lo que podía acarrearles robar. Esto, en estos tiempos, no solo no se hace, sino que incluso se les permite seguir robando mas y mejor. No se carga contra ellos, sino que se les premia con algún cargo.
No me importa que se quieran seguir conservando las tradiciones, pero se pueden adaptar a los nuevos tiempos, dando mas participación al pueblo y dejando al margen a los animales (de cuatro patas). En vez de un toro, se podía elegir a un cornudo, ...no literalmente, sino alguien que portara unos cuernos, para recordar la tradición. Para este honor, podrían celebrarse elecciones en el pueblo, donde se eligiera quien iba a lancear y quien a ser lanceado.
Serian unas elecciones al estilo de "Amanece que no es poco" de Jose Luis Cuerda. En una votación preparatoria, las mujeres elegirían al cornudo y los hombres a los lanceros.
Las lanzas, serian con terminación similar a la de las espadas de esgrima, para que se pudiera puntuar los 'toques'. El que mas tocara al cornudo con su lanza-florete, tendría el honor, de cortarle los testículos, ...simuladamente, se entiende. Bueno, esto se podría votar, al final de la cacería.
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