Caín en el Paraiso

Si nos creemos los relatos bíblicos, sobre todo los referentes a la Creación y especialmente cuando Dios creo a Adán y se lo llevo al huerto, ...del Edén, por supuesto, uno se pregunta, que parecido hay entre este Edén o Paraíso, con los paraísos fiscales, salvo la de haber engendrado un Cain en forma de banca, que no le importa aceptar las riquezas expoliadas a sus hermanos de otros países, aunque ello suponga la muerte para muchos de ellos.
Es la versión moderna de matar a Abel, pero esta vez por omisión, sin quijada ni nada de eso, tan solo callando y 'chupando' de dicho expolio.
No son los suizos los únicos cainitas, pero si los mas voluminosos y cercanos. Si, cierto es, que Andorra y otros países minúsculos llevan muy adelantada su aportación al ahogamiento de los países, donde estos mafiosos de guante blanco, tienen sus escondites fuera de la vista de todo el mundo.
Pues bien, parece que en Suiza ya no saben donde meter el dinero y se sienten heridos por el mal nombre que les han asignado -encima con cachondeo- y quieren redimirse, proporcionando con cuentagotas algunos nombres y números. Me temo, que mientras facilitan estos 'chivatazos', distraen de fortunas mas grandes de muchos sinvergüenzas. Eso si, de una 'honorabilidad' intocable.

Una imagen, vale mas que mil palabras: Hubiese deseado no ver un espectáculo tan bochornoso y patético, como el de el arzobispo de Granada tumbado en el suelo, pidiendo perdón, por "los pastores que abusan de su posición". ¿De verdad piensa, que con esto se exime de la responsabilidad de haber tapado y negado estos abusos?. Si su Dios lo perdona, allá su Dios, pero debe responder ante los tribunales de justicia terrenal.

La web nuestra de cada día: WikiHow. Los remedios de la abuela, resolvían todos los problemas, cuando los medios convencionales no funcionaban. Esta web, es como la abuela, pero sin esa sabiduría, esas arrugas y ese cariño que los bits no son capaces de darte. Eso lo dice alguien, que no conoció a ninguna de sus abuelas, pero que tuvo la suerte de conocer a una de sus bisabuelas.